opinión

Habrá otro invierno en el Gobierno, el Pacto es castigado, y otras sorpresas de la elección


¿Qué significa el resultado de las elecciones más atípicas de la democracia? Como era previsible tras la descalificación de sus dos principales rivales, Thelma Aldana y Zury Ríos, Sandra Torres y la UNE son los grandes ganadores de la jornada de cara a la segunda vuelta y al próximo Congreso. No hay mucho qué celebrar para la alianza conocida como el Pacto de Corruptos en el Congreso. Y hubo un voto de protesta que no puede ser ignorado.

Martín Rodríguez Pellecer (*)

1. La elección presidencial

Ilustración: Diego Orellana

Sandra Torres –con su propuesta a la vez socialdemócrata, autoritaria y con alianzas mafiosas–, está en el mejor escenario posible para ella. Si hubiera competido en segunda vuelta contra Thelma Aldana –progresista– o Zury Ríos –conservadora–, su derrota hubiera estado asegurada.

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Como se enfrenta a Giammattei –ultraconservador, candidato desde hace 24 años–, tiene más posibilidades. Este competidor alcanzó el 13.93%, y quedará por ver si logra avivar el antivoto contra Sandra Torres para que le sea suficiente para rebasarla.

En datos brutos, Sandra Torres obtuvo 1 millón 95 mil. Y Giammattei 594 mil.

Solo en una ocasión un segundo lugar remontó a un primero; en 1991, cuando Jorge Serrano Elías derrotó a Jorge Carpio. Pero había sido un resultado muy apretado en la primera vuelta. No había una distancia de medio millón de votos y 12 puntos porcentuales.

La mayor sorpresa de la jornada fue Thelma Cabrera, del MLP, quien estuvo cerca del 11 por ciento de los votos. Su plataforma, indigenista y de izquierda radical, representa el voto anti-sistema. A pesar de los miedos que despierta en el conservadurismo, no parece representar un proyecto nacional, si se toma en cuenta que obtuvo solo 1 diputado.

Otra sorpresa fue la de Edmond Mulet, quien empezó tarde la carrera y logró un 11% de la mano de un partido con exeferregistas. Es una incógnita si continuará con su carrera política.

Como la segunda vuelta estarán dos fuerzas autoritarias, Sandra Torres y Alejandro Giammattei, todo apunta a que el ‘invierno democrático’ continuará cuatro años más.

2. En el Congreso, el Pacto fue castigado

Datos provisionales.

En 2015, los partidos que conformaron el Pacto de Corruptos obtuvieron 114 de las 158 curules, un 71%. En 2019, los esos partidos obtuvieron apenas 38 de los 160 escaños, 23%.

Se trata de los partidos Lider, PP, Todos, FCN, UCN, Unionista, Viva, PAN, Fuerza, PAN y Podemos.

Pero no se sentirán tan solos. Contarán con aliados que piensan muy parecido a ellos: Vamos, Valor, Prosperidad, Victoria y Fuerza sumarán otras 37 diputaciones, otro 23%. A estos los llamaremos posibles aliados del Pacto, por sus posiciones políticas en campaña.

La UNE, aliada en ocasiones del Pacto y en otras ocasiones opositora, tiene el mejor resultado. Pasa de 28 diputados a 53. Del 18% a cerca del 32%.

Y hay un cuarto grupo, el más heterogéneo, en donde están a quienes agrupamos en reformistas. Lo hacemos con base en sus posiciones a favor de la lucha contra la corrupción de la CICIG. O reformistas progresistas y reformistas conservadores. Juntos, en el caso poco probable que sumen fuerzas, reúnen 34 votos, un 23% de los votos.

Están Bien (de Evelyn Morataya y Alfonso Portillo, con 8), Semilla (de Lucrecia Hernández Mack y Samuel Pérez, con 7), Creo (de Adela de Torrebiarte y Rodolfo Neutze, con 6), Humanista (de Lecsan Mérida y Edmond Mulet, con 6), Winaq (de Manuel Villacorta, con 4), URNG (de Pablo Ceto, con 3) y el MLP (de Thelma Cabrera, con 1).

Es importante recordar que Portillo, Mulet, Villacorta, Ceto y Cabrera no serán diputados, sino que son los liderazgos de estos partidos.

La sorpresa más importante para el movimiento democrático fue la salida de la histórica diputada Nineth Montenegro, diputada desde 1996, cuyo partido Encuentro por Guatemala desaparecerá.

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Todavía es incierto cómo funcionarán estos bloques, o si se mantendrán. Dependerá de si Sandra Torres logra derrotar a Giammattei, o viceversa. La UNE podría alcanzar acuerdos tanto con el Pacto de Corruptos y sus probables aliados, como con los Reformistas.

3. La alcaldía se queda como bastión unionista

Datos preliminares.

La maquinaria electoral unionista, cuestionada durante los últimos dos años por usar recursos públicos para fines proselitistas, dio resultados.

Aunque sufrió una disminución considerable de votos respecto del último resultado de Alvaro Arzú en 2015, de 17% menos, retuvo el primer lugar con 38%, con Ricardo Quiñónez.

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La oposición al unionismo no pudo presentar una candidatura que reuniera a opositores moderados (Roberto Canela González, Creo, 34%) y a opositores progresistas (Álvaro Véliz, Semilla, 9%), que juntos hubieran superado al unionismo.

Al final, el unionismo tendrá 5 concejales, Creo tendrá 4 y Semilla, 1. Como dijo el abogado y analista Goyo Saavedra, “es el concejal más caro para el movimiento reformista”, pues no logró sacar de la comuna al unionismo, que anota su quinta victoria al hilo.

El bergeísmo personificado en Canela ha encajado su tercera derrota consecutiva contra el unionismo.

* La periodista Francelia Solano participó en la elaboración de datos y cálculos para este análisis.

(*) Es el director y CEO de Nómada. Es guatemalteco, perseverante y alegre. Empezó en el periodismo en 2001 en cartas de lectores. En 2011 fundó Plaza Pública para la URL, y en 2014, Nómada. Estudió una licenciatura en la UFM y una maestría en Estudios Latinoamericanos en la UAM. Fue finalista del premio FNPI en 2013 y 2017. Ganó el premio nacional de periodismo en 2004 y 2017. Es políglota y feminista. @Revolufashion

Fuente: Nomada