Entre el 11 y el 13 de abril se realizaron diversas actividades en Venezuela. Destacan la Cumbre Internacional Contra el Fascismo con la participación de unos 200 invitados de 53 países y en paralelo el Foro de Medios Alternativos con comunicadoras y comunicadores nacionales e internacionales en la ciudad de Caracas.
La cumbre puso énfasis en el intercambio de ideas y debates a nivel nacional e internacional en la búsqueda de la reafirmación de la soberanía, independencia comunicacional y soberanía tecnología de los pueblos. Cumbre que llamó a la reflexión y propuestas concretas sobre el papel de los medios de comunicación, las formas en que el fascismo crece en el mundo entero y la importancia fundamental de los progresismos y las izquierdas. Daniel Jadue, Alcalde de Recoleta Chile, remarcó la importancia del retorno de la izquierda a los territorios, la necesaria autocrítica que se deben las izquierdas continentales “la ultra derecha aparece porque la izquierda se disgrega” señaló. Por su parte el dirigente del Partido por el Socialismo y la Liberación de Estados Unidos Eugene Puryear, señaló que existe una variante del fascismo en su país que camina rumbo a la limpieza étnica de pueblos indígenas, encarcelamiento de afroamericanos y del fervor religioso que tienen los anticomunista en Estados Unidos. El lunes 11 en Casa Amarilla, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, el canciller Félix Plasencia remarcó: “Estamos convencidos en la necesidad de construir la patria grande, de integración, de resistir la imposición injerencista extranjera, rechazarla y denunciarla”. El martes 12 en el Palacio de Miraflores el presidente Nicolás Maduro hizo una reseña de los hechos acontecidos 20 años atrás, en el mismo salón donde se auto juramentara Pedro Carmona, con la participación de comunicadores y militantes políticos nacionales e internacionales. El presidente venezolano recordó los hechos sucedidos entre el 11 y 13 de abril de 2002 y entre los hechos relevantes destacó la importancia fundamental que tuvo el fiscal general de Venezuela, Isaías Rodríguez convocando a los medios nacionales e internacionales para – supuestamente – comunicar la decisión de Chávez de renunciar. Luego de varios minutos de diálogo en vivo y directo con los medios, Rodríguez manifestó “el Presidente no ha renunciado, no se ha mostrado en ningún momento la constancia escrita de esta renuncia”. Sus dichos motivaron que las cadenas cortaran sus transmisiones de forma abrupta y dejaba la certeza al país y militantes afines al gobierno de que los hechos eran un montaje mediático para valida un golpe de Estado orquestado y dirigido desde Washington con sus aliados locales.
El 11 de abril del 2002 la derecha venezolana convocó a una marcha que recorrería Caracas y llegaría hasta PDVSA. Sin embargo y con la arenga de los promotores del golpe, la marcha fue redirigida hacia el Palacio de Miraflores. Allí se congregaban militantes y adherentes al gobierno. Con enfrentamientos planificados y la presencia de francotiradores en los edificios de las inmediaciones se documenta el asesinato de 19 personas y al menos 70 heridos. Hechos recordados como los “Sucesos del Puente Llaguno”. Todo transmitido por la televisión nacional, amplificado por los periódicos controlados por la oposición golpista y rápidamente por los medios de todo el mundo. Fue una puesta en escena sumamente cuidada para justificar el golpe de Estado que se intentaría dar ese mismo día. Hugo Chávez fue secuestrado y el atentado contra su vida estaba en la agenda golpista. Los medios repetían que el presidente había renunciado. El 12 de abril el político y empresario opositor Pedro Carmona, presidente de Fedecámaras (Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela) se autojuramentó como presidente interino venezolano. En el mismo acto y via decreto conocido como “Decreto Carmona” se disolvió la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia y fue suspendido al fiscal general, gobernadores y alcaldes electos. El gobierno de facto finalizó con la llegada, en la madrugada del 14 de abril, de Hugo Chávez a Miraflores. Analistas estiman que 200.000 manifestantes le esperaban en los alrededores del Palacio de Miraflores.
Cabe recordar el silencio absoluto de los medios de comunicación el día 12 de abril, donde exclusivamente se transmitieron documentales y dibujos animados, comiquitas, como se les llama en Venezuela. El mismo 12 de abril la embajada cubana en Caracas fue asediada por afines al golpe de Estado. El embajador cubano señaló haber dejado ingresar a Henrique Capriles, quien años después se presentara en dos oportunidades como candidato a las elecciones por sectores de la extrema derecha venezolana. Por los delitos relacionados con la violación a principios internacionales en el asedio a la embajada cubana, fue recluído en 2006. Es por el cerco mediático del 12 de abril de 2002 que el gobierno eligiera esa fecha como el “Día de la comunicación popular”, en reconocimiento al rol fundamental que tuvo el boca a boca, la comunicación via SMS, con ciuidadanos como protagonistas de informar al país de lo que allí sucedía y para auto convocarse a las calles en defensa de la Democracia.
El día 13 de abril en Casa Amarilla se desarrolló un encuentro con víctimas sobrevivientes y participantes de los hechos de los “Sucesos del Puente Llaguno”. Yesenia Fuentes, integrante de la Asociación de Víctimas del 11 de Abril de 2002, relató que recibió un impacto de bala en su cara (era vendedora ambulante y estaba acompañada por su pequeño hijo). Con perdida de conocimiento fue trasladada a un hospital del que se fue horas después para volver a la calle, saber que sucedía y en apoyo al gobierno de Hugo Chávez. Fue recién el 14 de abril que retornó al hospital para ser intervenida ya que la bala aún continuaba en su rostro. Reclamó la reparación integral a las víctimas sobrevivientes así como a familiares de fallecidos, cosa que aún no se ha laudado. “Yo perdono al policía que me disparó, al que probablemente disparó a otros ciudadanos y posiblemente también haya asesinado: pero que pague por los delitos cometidos”. En el cierre de la Cumbre Internacional Contra el Fascismo del 13 de abril, Ernesto Villegas, periodista y actual Ministro de Cultura, autor del libro “Abril, golpe adentro”, en el que narra con detalles los sucesos ocurridos hace dos décadas, resumió los hechos del 11 al 13 de abril como gesta “sorprendente, telúrica, definitiva, inusual y extraordinaria” donde el pueblo derrotó el golpe de Estado perpetrado por el “aparato comunicacional, mediático, eclesiástico, político, militar, económico, sicológico, que causó una conmoción dos días antes con una verdadera celada contra los ciudadanos venezolanos”. La primer marcha luego del comienzo de la pandemia COVID fue convocada el 13 de abril, el Día de la Milicia Nacional Bolivariana. Con breve oratoria a cargo de Diosdado Cabello y del presidente Nicolas Maduro, quien reafirmó el camino del gobierno pese al bloqueo internacional, donde el principal actor fue el pueblo que abarrotó decenas de cuadras, donde se solicitaba compactarse para permitir que mas gente llegara, recibió también un comunicado del ministro de Defensa Vladimir Padrino donde destacó que “fue esta rebelión popular las más contundente respuesta a infaustos días de perversa embestida comunicacional orquestada por el imperialismo norteamericano y sus poderes fácticos”. “Chávez vive, la lucha sigue” fue la consigna que se escuchó con mas fuerza, surgida de las entrañas de la multitudinaria manifestación popular.
Por Enrique Amestoy | REDH Capítulo Uruguay