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Rosario: Construir la Paz es un oficio cotidiano

Gracias a Dios en Nicaragua hemos logrado la Victoria de la Paz, que hay que cuidar todos los días como un Patrimonio de Todos, realzó la Vice Presidenta.

El pueblo nicaragüense es valiente, digno, bueno, generoso, bondadoso, y aquí, entre los desafíos, entre los retos, vivimos conscientes del infinito valor de la Paz, afirmó la Vice Presidenta de la República, Compañera Rosario Murillo.

Al abordar la importancia que tiene el proceso de diálogo y reconciliación puesto en marcha en nuestro país, Rosario destacó cuánto costó instaurar la paz en Nicaragua tras décadas de atropellos y represión por parte de la dictadura somocista.

Masacre tras masacre, dijo por estas fechas de conmemoración, así se condujo la dictadura. «Y todos sabemos cómo llegó ese Gobierno a nuestro país, o esa dictadura cómo inició, quién la puso, quién la mantuvo, quién la sostuvo, y cómo se cometieron todos esos crímenes que el heroísmo del pueblo redimió cuando alcanzamos el Triunfo, todos juntos, el 19 de Julio de 1979».

Cuánta sangre, cuánto crimen en nuestra Nicaragua, expresó al evocar a los 37 compañeros asesinados por la criminal Guardia Somocista en la colina 110.

«Cuando recordamos todas esas batallas, todas esas luchas, y vemos las luchas de hoy, le resulta a uno difícil entender que haya quien pueda agraviar a su pueblo en estos otros tiempos, actuando a veces peor que el somocismo», manifestó Rosario en su habitual contacto del mediodía.

A través de los medios del Poder Ciudadano, remarcó no obstante que gracias a Dios en Nicaragua hemos logrado la Victoria de la Paz, que hay que cuidar todos los días como un Patrimonio de Todos.

«Construir la Paz es un oficio cotidiano. No es de ayer. No es de hoy. Es de todo el Tiempo construir la Paz. Así trabajamos, y como Artesanos de la Reconciliación, de la Paz, del Encuentro, del Trabajo por el Bien Común, nos sentimos privilegiados», aseguró.

Por eso, explicó, debemos seguir adelante en esa lucha para disfrutar de un país digno, libre y lleno de Amor Cristiano, en un mundo tan convulso.

Fuente: LaVozDelSandinismo